Para acelerar la digitalización en la que estaba inmersa la compañía desde hace unos años, Repsol decide desarrollar una solución a medida de la organización. Se trata de ARiA, una plataforma propia de datos y analítica en la nube.
¿Hasta qué punto es importante el control del big data para una empresa? Ayudan a obtener mayor rentabilidad; aceleran la digitalización; mejoran las relaciones con los clientes; revolucionan las formas de trabajo… En definitiva, no hay avance posible sin esos datos.
Por eso, con el objetivo de seguir avanzando en su programa de transformación digital, Repsol decide poner en marcha una solución a medida de sus necesidades. Así nace ARiA (Advanced Repsol Intelligence & Analytics), el cerebro digital de la compañía, una plataforma analítica que facilita el acceso a los datos, la extracción de conocimiento y, en consecuencia, el desarrollo de modelos para, entre otras cosas, resolver casos de uso e implementar propuestas de Inteligencia Artificial. En el despliegue de esta plataforma, la compañía colaboró con Accenture, que, por su extenso conocimiento de la industria de España, se encargó de diseñar, desarrollar y poner en marcha el plan comercial de ARiA.
Y para todo ello resulta fundamental desarrollar esta plataforma en una arquitectura cloud, de tal modo que se pueda escalar el uso de datos y la analítica a la mayoría de los procesos -corporativos, industriales, comerciales…- de Repsol. Así, los componentes de servicios se integran en la nube para extraer, procesar y explotar la información con diferentes técnicas analíticas de machine learning. Además, el proceso sigue una metodología ágil y eficiente que permite romper los silos de información, así como extraer el máximo valor del dato democratizándolo para toda la compañía.
En última instancia, ARiA contribuye a alcanzar el reto de la descarbonización, esencial dentro de los objetivos de sostenibilidad de Repsol. Lo logra mediante herramientas de medición, simulación etc. que allanan el camino a la empresa y sus usuarios hacia las emisiones cero.