La invasión rusa en contra de Ucrania ha tenido repercusiones en todo el mundo, especialmente en Europa. Las economías nacionales se han visto afectadas económicamente, humanitariamente y a nivel industrial.
Entre ellas, la industria energética es de las más vulnerable. Este conflicto ha empeorado mucho una situación tenue para los mercados energéticos, sobre todo en Europa. El imperativo para las empresas petroleras y gasísticas, en colaboración con los gobiernos, es mitigar la posible interrupción del suministro de petróleo y gas desde Rusia. A más largo plazo, el sector debe reforzar su resistencia y relevancia en un mundo energético en rápida evolución.
Creemos que seis acciones prioritarias ayudarán a las empresas de petróleo y gas; además de los gobiernos e industrias a las que le sirve ser más fuertes, ágiles y más receptivas a las circunstancias globales.