INFORME
Replantearse el futuro de la fabricación
5 minutos de lectura
27 marzo 2025
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27 marzo 2025
La respuesta no solo estará determinada por la eficiencia de los costes y los niveles de calidad; de hecho, destacar en ambos aspectos será un requisito básico. Los verdaderos diferenciadores serán la flexibilidad, la sostenibilidad y la inteligencia, cualidades que dependerán de la capacidad de una fábrica para ir más allá de la automatización tradicional y adoptar la perfecta convergencia de la robótica, los datos, la IA y las herramientas digitales avanzadas.
Ese estado se denomina "hiperautomatización". Se trata de un objetivo viable; de hecho, es la ruta competitiva inevitable, según los 552 directores de fábricas que participaron recientemente en la exhaustiva encuesta global de Accenture. Sin embargo, no será fácil lograrlo, ya que la mayoría de las fábricas se enfrentan a un conjunto de desafíos, como la escasez de mano de obra, los entornos complejos y la lenta adopción de procesos basados en IA.
Tomando como punto de partida la visión de la "fabricación en 2040", articulada por nuestros encuestados, nos propusimos cerrar la brecha entre lo que se vislumbra a cinco o diez años vista y lo que está más allá en términos de planificación y medidas.
70%
De los directores de fábricas encuestados consideran que la transformación de la plantilla es el factor más importante para el éxito.
La mayor parte de la plantilla de la fábrica del futuro sustituirá el trabajo en producción por el trabajo para la producción, por lo que pasará del trabajo manual a la supervisión de procesos, la toma de decisiones y la optimización.
No es de extrañar que los directores valoren la gestión del conocimiento, la integración del análisis de datos en los flujos de trabajo diarios y la toma de decisiones basada en datos como sus principales áreas de interés. Estas actividades ya son fundamentales para el cambio impulsado por la IA y también lo serán para materializar la idea de 2040.
A medida que evolucionan las tareas del futuro y las destrezas necesarias en la fábrica hiperautomatizada, las empresas deben identificar y comunicar las oportunidades de empleo futuras desde ahora y ofrecer vías para alcanzar esas oportunidades. Además, tendrán que establecer un nuevo modelo para el desarrollo del talento que apoye la formación continua en tiempo real.
El estudio revela un conflicto significativo entre las prioridades actuales y las necesidades competitivas de 2040. Ha llegado el momento de alinear la visión con la acción, y lo primero es definir la transición hacia la fábrica del futuro.
Elegir el camino adecuado significa, en primer lugar, determinar si la transformación de las instalaciones existentes (si se aprovechan los recursos previos) o la inversión en nuevas fábricas (si se opta por construir desde cero) ofrecerán el enfoque más viable económicamente. Por ejemplo, una infraestructura establecida con instalaciones bien mantenidas probablemente resulte más rentable de actualizar y adaptar con IA y robots humanoides, en lugar de crear líneas de producción completamente nuevas desde cero.
63%
De los directores de fábricas priorizan la automatización a medio plazo.
59%
Sin embargo, solo el 59% de está priorizando las innovaciones clave para construir una fábrica futurista.
38%
A pesar de su idea para 2040, solo el 38% escoge la hiperautomatización al construir nuevas unidades.
La IA ha dejado de ser un apoyo para convertirse en la capa de inteligencia que rige las operaciones industriales. Pronto, dichas operaciones se centrarán en la flexibilidad, la agilidad y la velocidad de adaptabilidad, junto con la eficiencia.
Para ello, los directores de fábricas necesitan datos fiables para impulsar análisis en tiempo real e información basada en IA. Por lo tanto, para construir la fábrica de 2040, deben centrarse ya en los datos. Necesitan fortalecer el núcleo digital de la empresa para que pueda respaldar una mejor recopilación, integración y uso de los datos. También deben priorizar la implementación de la computación perimetral y el IoT industrial (IIoT) para procesar los datos directamente en la fábrica, lo que permitirá realizar ajustes inmediatos en los procesos para evitar defectos de calidad, optimizar los flujos de trabajo y mejorar los tiempos de ciclo.
En última instancia, habrá que garantizar que la IA, la infraestructura digital y una plantilla cualificada funcionen como un sistema unificado, donde los datos en tiempo real fluyan sin problemas entre máquinas, copilotos IA y supervisores humanos.
62%
De los directores de fábricas consideran la inteligencia artificial como un factor clave para todas las operaciones de la fábrica.
38%
No obstante, el 38% de los directores todavía son reacios a aplicar la IA generativa en sus fábricas.
53%
De los directores esperan que las simulaciones de IA predigan las fluctuaciones y los riesgos de la demanda, para hacer ajustes de producción y sincronizar la cadena de suministro.
La digitalización es la base de la fábrica hiperautomatizada. Sin embargo, nuestra encuesta ha revelado que la mayoría de los directores siguen centrándose en medidas de digitalización que, posiblemente, ya deberían estar en marcha.
Los directores deben centrarse en desarrollar un núcleo digital sólido que admita gemelos digitales, IIoT, computación perimetral y similares. Solo con un núcleo optimizado es posible disolver los silos y habilitar capacidades avanzadas de Diseño para Fabricación (DfM) fundamentales para fábricas en las que las líneas de producción se adaptan dinámicamente a los cambios de demanda, las interrupciones de la cadena de suministro y las restricciones operativas.
El siguiente paso será ampliar los gemelos digitales más allá de los pilotos aislados e integrarlos en las fábricas, lo que permitirá a los fabricantes ajustar continuamente los flujos de trabajo de producción en función de los datos en tiempo real.
44%
De media, el 44% de los directores no priorizan las capacidades esenciales para el futuro, como los gemelos digitales de máquinas y productos, el IIoT o la computación perimetral.
62%
De los directores de grandes fábricas creen que el diseño para la fabricación (DfM) sustituirá a la producción tradicional basada en previsiones.
De aquí a 2040, las fábricas más avanzadas no se gestionarán, sino que se coordinarán. La IA controlará la producción en tiempo real, los gemelos digitales modelarán cada decisión antes de su ejecución y los robots humanoides se adaptarán sin intervención humana. La fabricación pasará de los ecosistemas basados en las previsiones a los ecosistemas totalmente autónomos y sensibles a la demanda. Las fábricas se optimizarán, corregirán y aprenderán automáticamente, lo que garantizará una coordinación perfecta entre las cadenas de suministro, las redes de producción y las demandas de los clientes.
Los fabricantes de 2040 no debatirán sobre la automatización, la IA o la digitalización; serán requisitos mínimos. Esto no son especulaciones, ya lo estamos viendo. La única decisión que les queda a los fabricantes de hoy es si diseñarán este futuro o se verán obligados a adaptarse a él. ¿Estás preparado?